19 de septiembre de 2012

Revelación


Pocos segundos después de despertarme, todavía en estado de semi consciencia, lo vi,  cruzamos un par de palabras y tuve una especie de revelación:

" Lo único que necesito para curar mi alma, mi mente y mi cuerpo es REÍR"


Esos pocos minutos de charla y risa con un extraño me inyectaron ganas de vivir despierta, al menos por unas horas más…


11 de septiembre de 2012

Un año mas


El 11 de septiembre del 2001, me levante,  como todos los días puse las noticias y  como si fuera una película de terror, a las 9.59 am cae la torre sur del World Trade Center. Durante todo el día la televisión mostro una y otra vez la tremenda tragedia y yo pensé, este día marcara mi vida, estoy siendo parte de la historia.
Ese mismo día era tu cumpleaños número 50 y sabía que siempre iba a asociarlo con la caída, “el día que mi papá cumplió 50 años cayeron las torres gemelas”.
Lo que no imaginaba era que lo recordaría con tanto dolor, no sabía que ese sería nuestro último momento juntos, que estaba siendo parte de la historia, pero de la mía, la personal.
Había un clima raro, no sé, como explicarlo, tal vez la conmoción generalizada, los inevitables comentarios sobre lo que había sucedido coparon el festejo. Para mí era un momento muy especial, como si intuyera que era tu ultimo cumpleaños conmigo. Cuatro meses después, me dejaste para siempre. De golpe, de un momento a otro, sin previo aviso caíste al suelo para nunca más volver. Me enojé, me enojé mucho y desde la distancia que me separa del ataúd gritaba por dentro como podes dejarme, como no pensaste en mí, como me dejas así, desamparada, sola, huérfana, te lo reprochaba sin siquiera poder acercarme a “decírtelo en la cara”.
10 años después, otra vez septiembre, otra vez la conmemoración involuntaria de tu ausencia, otra vez el mismo dolor. Cuantos besos no te di, cuantos abrazos no me diste, cuantas cosas no nos dijimos. Ahora ya es tarde.
Por ser la hija mayor me toco la dura tarea de hacerme cargo de vos, de tus restos, de contener a mis hermanos menores y eso no me permitió  llorarte, ni sufrir, ni hablar de vos, no pude descargar toda la bronca que tenia porque te habías ido tan pronto, todo ese dolor que me cortaba el aire y me ahogaba literalmente.
Hoy las cosas ya no son como eran, ahora me priorizo yo, ahora me permito llorarte, extrañarte, sentirme sola, necesitarte.
Hoy puedo estar triste  sin fingir una fortaleza que no tengo.
Me haces mucha falta, sé que si estuvieras serías mi defensor, mi compañero, mi compinche, mi protector, porque hoy se bien quien es quien en esta familia.
Papá, te pido perdón por creer que eras  “el culpable” de todo lo que pasaba en nuestra “familia”.
Hoy se que rendías cuentas, que no te dejaban ser, que en muchos aspectos eras víctima y no victimario. No me importa lo que hayas sido en tu vida laboral o social, para mi eras y serás MI PAPÁ, el que me mimaba, me quería y me cuidaba.

En donde sea que estés,  FELIZ CUMPLEAÑOS PAPI, TE EXTRAÑO MUCHO