Desde muy chica salí a laburar por decisión propia, a los 14 años me conseguí un trabajo de lo mas pintoresco, trabajaba en un florería frente al cementerio, mi primer cliente, una señora paqueta con cara de oler mierda en un palito se acerco y me dijo: Nena, dame un ramo de “macetillas”, unas flores tan pero tan feas y olorientas (a pis de gato) y las mas baratas y berretas, tanto que busque en Google para enlazar la imagen y no encontré nada. Yo que de flores sabía lo mismo que de filatelia muy segura le digo ¡No tengo! Ante la cara atónita de la mujer empiezo a pensar que dije de malo y la mina me señala con el dedo una estantería llena de baldes atiborrados de macetillas, la miro y le digo con la ingenuidad que solo se tiene a esa edad ¡ah, no las había visto!
Después de notar que las flores y los muertos no eran lo mío conseguí los típicos trabajos de adolescente, en una juguetería envolviendo regalos y descubrí que el famoso “mas difícil que envolver un triciclo” tenía sentido.
De ahí en adelante se me abrieron muchas puertas laborales ya con 17 años aproveche mi cuerpo ( no sean mal pensados) y empecé a trabajar como promotora, un debut inolvidable, la fiesta de la cerveza, no es fácil lidiar con señores ebrios sobre todo cuando los tragos gratis los proporcionas vos con un short de lycra blanco incrustado en el cuerpo, y la mirada asesina de las novias, esposa y amantes de dichos señores.
Después de este trabajo en el cual el sueldo era altísimo por unas pocas horas de trabajo pasé por otros que no vale la pena recordar.
Todo esto es para llegar a la actualidad en la que cuando me preguntan ¿ocupación? Con los dientes apretados y una ira incontenible tengo que responder AMA DE CASA y escuchar comentarios del tipo “ah, no trabajas” o “que suerte”
¿Qué no trabajo? ¿Qué tengo suerte? ¿De que me están hablando? Hasta la mujer que me ayuda (cada tanto) en casa es mas afortunada que yo, ella viene hace lo mismo que hago yo y cuando se va me dice son $50 y obviamente se los pago. Ahora, si yo entro en ese nido infecto en que suele convertirse la cocina y me paso 3 horas sacando grasa y lavando platos nadie me da un centavo y encima a la media hora otra vez todo está igual de sucio. Este tema hace años me desgasta y me jode de una manera que los que conviven conmigo no se dan una idea. Lo peor de ser ama de casa no es lo que hay que hacer en ella, sinó ser además de mucama si tenés hijos , tenés que ser psicóloga , niñera, apoyo escolar y centro de reclamos permanentes, además, en este momento tengo a Sofía que con sus 9 meses y sus 13kg, usa pañales toma la teta a cada rato, hay que bañarla, no duerme, grita todo el día y no me deja ni pensar, como todo bebé. Ya no recuerdo cuando fue la última vez que hice algo en una sola etapa, ni mirar una pelicula entera se puede con un bebé, ni hablar de dormir, salir o tener sexo con un crio prendido de la teta en medio de TU cama.
En casa el tema “baño” es “EL” tema (ya postearé sobre eso) vivir con un marido, dos hijos varones y en ocasiones el hijo de tu marido puede llegar a convertir la “ida al baño” en una experiencia que te deje con daño psicológico y odiando el tan querido miembro masculino y hasta fantaseando con ser Lorena Bobit o esperar armada con un Mrs. Musclulo lavandina escondida detrás de la cortina del baño hasta que la primer gota de pis caiga en el borde del inodoro, ahí salimos y le metemos un par de disparos directos al pito, si tenemos suerte y la embocamos (tengamos en cuanta que se van a llevar flor de susto cuando entremos en escena y se les va a achicar) la lavandina les dará un ardor que les recordará no solo que tienen que levantar la tabla, sino que después de orinar van a pasar aunque sea un pedazo de papel higiénico, ante la posibilidad de recibir un disparo desde atrás de la cortina con un producto mas efectivo.
Esto es solo un 10% de lo que vivimos las que tenemos la “suerte de ser amas de casa”.
No veo la suerte, no tengo jefe eso es bueno, pero tampoco tengo un horario, ni vacaciones, ni salario, ni subornidados. Déjense de joder los que piensan que ser ama de casa es una suerte o mándenme una lista de los beneficios de serlo.